El constante flujo emigratorio que se ha registrado desde del siglo XX entre Puerto Rico y Estados Unidos ha marcado un crecimiento notorio y constante de la población puertorriqueña que se ha establecido en jurisdicciones fuera de Puerto Rico. Un aspecto clave del crecimiento es la relación geopolítica entre Estados Unidos y Puerto Rico la cual hace que el comportamiento migratorio sea uno particular frente a otras jurisdicciones o países de Centro y Sur América, así como de la región del Caribe. Posteriormente, desde inicios del siglo XXI ya la población de personas identificadas como puertorriqueñas reportaba ser mayor en estados de Estados Unidos que la población que residía en Puerto Rico. En el año 2006, los estimados apuntaban a cerca de cuatro (4.0) millones puertorriqueñas(os) en los estados, cinco años luego, en el 2011, la cifra se expandió a unos 4.9 millones de personas, y posteriormente en los años 2016 y 2022 a 5.5 y 5.9 millones, respectivamente. En años cercanos, la tendencia apunta a que la población puertorriqueña en los estados duplicará a la población en Puerto Rico antes del 2025.